Un circuito alternativo que, según denuncian asociaciones como Save the Children, es manejado sin escrúpulos por la mafia y las apuestas. Así, no es difícil encontrar combates entre criaturas de nueve, ocho y hasta siete años. Los mejores podrán ganar 40.000 baths por pelea. Mil euros. Pero esas cantidades están reservadas a unos pocos elegidos; la inmensa mayoría, con suerte, recibirá 500 baths por combate (algo más de 10 euros), un pellizco con el que ayudarán a sus padres a sobrevivir.
El destino de estos peleadores sólo habrá merecido la pena si consiguen coronar el estadio Lumpinee.